Aaaaay, mi arrrrrmaaaaa

Esto es lo que dijo papá, poniendo una voz muy divertida, cuando me vio levantar el brazo y ponérmelo encima de la cabeza, dándome golpecitos con él:

Ay mi arma

Ay mi arma

Ay mi arma

Ay mi arma

Parece que les hizo gracia el movimiento… ¡y a mí también!

¡Me partooooo!

Ay, mi armaaaaa! 😀