Todas las noches, cuando llega del trabajo, papá me tumba en el sofá y me hace cosquillas… ¡y yo me parto de la risa! Antes me lo hacía por la tarde, porque en verano salía antes, pero bueno, a mí me encanta que lo haga, y cuando le veo, siempre me empiezo a reír antes de que me haga las cosquillas, porque ya sé lo que viene!!! 😀
Primero jugamos un poco…
Y después… ¡cosquillaaaaaas!
¡Me partooooooooo!
😉