A veces, me quedo quieto y escucho a papá y mamá hablar, ¡es muy divertido! Y es que tengo que decir que ambos están un poco locos… ¡no sé yo si están preparados para ser padres!
Leed la conversación que escuché el otro día:
[Mamá] Luis, me duele el culo…
[Papa] ¿Cómo el culo?
[Mamá] Sí, el culo. Bueno, que me duele la nalga izquierda, pero no es ciática, porque es en un punto concreto de la nalga; mira, aquí.
[Papá] Pues no sé…
[Mamá] Voy a guglearlo, a ver qué puede ser, pero ¿cómo lo busco? ¿dolor de culo embarazo? No suena muy profesional… a ver…
En ese momento, yo también accedí a la fetopedia y busqué opciones, aunque tuve que espiar a mamá y ver qué parámetros utilizaba ella para la búsqueda, porque yo no tenía ni idea de qué era eso de «dolor de culo» (lo que me llevó a plantearme la pregunta de si yo tengo eso denominado ‘culo’, por cierto, ¡y descubrí que sí!). Al final ambos encontramos la respuesta. Se ve que lo que le pasa a mamá se llama «dolor pélvico posterior» y es debido a mí, por suspuesto 😀
La verdad es que tuve que escuchar a mamá explicárselo a papá (y luego curiosamente me lo explicó a mí con palabras más fáciles de entender), porque yo sinceramente no comprendía mucho de lo que ponía en la fetopedia, pero bueno, si os interesa, eso es lo que leí:
Es muy probable que tu dolor de espalda se deba útero en crecimiento y a los cambios hormonales que estás experimentando. El útero en expansión desplaza el centro de gravedad y estira y debilita los músculos abdominales, lo que hace que tu postura cambie y tu espalda se vea sometida a una presión adicional. El peso extra que estás llevando significa más trabajo para tus músculos y mayor estrés para tus articulaciones, y esto explica por qué puede ser que sientas que el dolor de espalda empeora al final del día. Además, el útero también puede ejercer presión sobre un nervio.
Por otra parte, los cambios hormonales del embarazo distienden las articulaciones y los ligamentos que conectan los huesos pélvicos a la columna vertebral. Esto puede hacer que te sientas menos estable y tengas dolor al caminar, estar de pie o sentada por periodos de tiempo prolongados, al darte la vuelta en la cama, al levantarte de un sillón bajo, salir de la bañera, agacharte, o levantar objetos.
Los especialistas describen dos tipos comunes de dolor en la parte baja de la espalda durante el embarazo: el dolor lumbar, que ocurre en la región de las vértebras lumbares, en la parte inferior de la espalda, y el dolor pélvico posterior, que se siente en la parte de atrás de la pelvis. Algunas mujeres tienen síntomas de ambos tipos de dolor. (…) Un número aun mayor de mujeres embarazadas padecen de dolor pélvico posterior, que se siente más abajo que el dolor lumbar. Se puede sentir muy adentro de los glúteos, en uno o ambos, o en la parte trasera de los muslos. Es posible que se desencadene a raíz de ciertas actividades como caminar, subir escaleras, entrar o salir de la bañera, sentarse o levantarse de un sillón bajo, darse la vuelta en la cama, girar el cuerpo, y levantar cosas. Las posiciones en las que flexionas las caderas — como cuando te sientas en una silla o te inclinas hacia adelante mientras trabajas sentada en el escritorio — pueden empeorar el dolor pélvico posterior.
Todo sacadito de aquí: http://www.babycenter.es/pregnancy/sintomas/dolor_de_espalda/
🙂
Pues si que se la estas liando buena a mama MiniBicho!!! Y tú sin saberlo!!!
Mucho ánimo a mamá y tú vete colocando bien mientras creces que no le hagas mucho daño!!!
Besitos!