Ya lo sabéis todos, soy muy dormilón. Hace un par de semanas, cuando estuvimos en Igualada en casa dels avis, ¡me quedé frito en la mesa, con el avi, mientras ellos comían!
El avi tuvo que comer con una sola mano, pero me parece que no le desagradó, ¡porque no me soltaba! 😀
😉