Mira que estaba yo tan tranquilito jugando sin parar mientras mamá descansaba en el sofá, pero de golpe se ha levantado y me ha contado que nos teníamos que ir al médico a hacernos una ecografía llamada «Doppler».
Como yo no sé mucho del tema, antes de ir al médico he querido informarme y buscar en la fetopedia qué era eso de Doppler (a mí me sonaba sólo de un disfraz de un personaje de una serie que ven papá y mamá de no sé qué teoría del big bang…). ¡Pero no era eso! Esto es lo que he encontrado:
La eco Doppler es una ecografía que permite evaluar el caudal circulatorio en cualquier vaso sanguíneo, en especial el cordón umbilical, la circulación uterina y áreas de importancia en el crecimiento fetal. Es totalmente inocua e indolora tanto para la madre como para el bebé y brinda datos muy importantes en un embarazo.
Los datos más relevantes que permite analizar son:
- Permite evaluar y medir el flujo sanguíneo de las válvulas y las cavidades del corazón del bebé, de esta manera, se puede determinar si su corazón está funcionando correctamente. Si se detecta alguna anomalía en su corazón, se podrá actuar de acuerdo al caso luego de su nacimiento.
- Se pueden analizar las arterias del útero. Esto es muy importante en el caso que la madre presente hipertensión en el embarazo para hacer un seguimiento del mismo o en el caso de que haya un retraso del crecimiento intrauterino del bebé poder determinar las causas y actuar según las mismas.
- Permite ver el flujo sanguíneo de las arterias umbilicales, de esta manera se puede saber si el flujo sanguíneo que llega al bebé es correcto, y por lo tanto también si lo son los nutrientes y el oxigeno que llegan al bebé.
Por estas razones es muy útil para controlar los embarazos en los que la madre presenta hipertensión, diabetes, problemas en la placenta o el cordón umbilical, retardo en el crecimiento, sufrimiento fetal, o malformaciones cardíacas del bebé. En casos específicos, permite hacer un seguimiento para programar el mejor momento de dar a luz en caso de ser necesario un parto prematuro.
http://embarazo10.com/2007/12/19/ecografia-doppler-en-el-embarazo/
En fin, os cuento. No hemos ido a ver al doctor que me va a ver nacer, sino al que me vio por primera vez, que también me cae bien. Ha estado un rato mirándome y midiéndome y cuando ha puesto los altavoces para escuchar el latido de mi corazón, he aprovechado la oportunidad para saludarles… y es que papá y mamá dicen que es de buena educación saludar a la gente, así que yo, listo y decidido, le he saludado dando una patada. Quería saludarles haciendo el saludo vulcaniano, que sé que a papá le hace mucha ilusión, pero es que tengo que practicar más, que todavía no me sale muy bien, jo 🙁 Pero les debe haber gustado mucho igualmente, porque mamá se ha reído, el doctor se ha tronchado y papá lo ha flipado. Y es que parece que al estar los altavoces puestos (y estaban bastante altos) no sólo han visto mi patada (papá)/sentido mi patada (mamá), sino que también la han oído… ¡ha retumbado la sala!
Luego les ha dicho a papá y a mamá que estoy bien, que el corazón y el cordón están bien y que el líquido, aunque justito, está normal (¡mamá, a seguir bebiendo agüita!). Luego ha hecho unos cálculos y les ha dicho que estoy fuertecito porque peso… ¡1.500 gr! Sí, amiguitos, ya peso un kilo y medio… ¡estoy grandote! 😀 De hecho, una de las medidas, la del abdomen, era de un niño de 31 semanas y media… y yo estoy sólo en la 29, así que certificamos que estoy grandote, como papá… ¡me gusta!
😉
[…] volvimos a ver a mi médico favorito, el Dr. Vizcaíno, pues quería ver qué tal había salido la ecografía doppler que nos habíamos hecho hace unas semanas y ver qué tal estaba yo (¡mira qué majo es! […]