Últimamente mamá está muy pesada en hacerme hacer ejercicios para coger más fuerza en el cuello. Me tumba, me coge de los brazos y me hace subir hasta quedarme sentado… ¡que me canso, mamá!
¡Y venga para arriba!
Aunque cuando estoy sentadito, mamá siempre me dice cosas y me pone caras para que me ría, aunque a veces estoy tan cansado que ni reír puedo (¡y ya es raro!):
Pero lo cierto es que me gusta hacer estos ejercicios, porque al finalizar mamá siempre me da besitos, me anima, me dice cosas divertidas… Aunque sinceramente, todavía no he encontrado nada por lo que mamá no me esté dando besitos todo el rato. Y papá igual! Vaya papis más besucones que tengo!!!! (pero no me quejo, eh?).
😉