London día 4

Ayer nos lo volvimos a tomar con calma, pero cuando salimos, nos dimos otro buen paseo: salimos del hotel, pasamos por delante de la catedral de St Paul y seguimos por Strand hasta llegar a Covent Garden, donde antes de nada entramos en otra tienda llena de cosas con manzanas, como el iPad de papá, y parece ser que una de las cosas que había a mamá le gustó mucho.

Luego me tocó comer, y después les tocó a papá y mamá, que comieron unas hamburguesacas en un sitio que sabia papá, llamado Byron, y que les gustaron mucho. Jo, ya tengo ganas de tener todos los dientes!

Después de comer seguimos paseando por Strand, vimos la estación de Charing Cross y al ladito me hice una foto con un autobús que según mamá ya casi no hay porque son antiguos pero que a mí me gustó mucho.

Luego vimos la plaza de Trafalgar y la National Gallery, caminamos por una calle en la que había unos señores a caballo que no se movían nada de nada. Luego vimos un montón de policía delante de la calle en la que vive un señor que parece que aquí es importante y luego llegamos a un reloj muy alto que se llama Big Ben, creo, y también aproveché para hacerme una foto jejeje. Desde allí vimos el río y una noria muuuuuy grande, y ya nos volvimos en taxi hasta el hotel porque tenía un poco de fiebre aun, pero aproveché para echarme unas siestas muy largas (una encima de mamá, qué bien que estaba!), y ya se me pasó 🙂

Hoy ya nos volvemos a casa, pero me ha gustado Londres. A ver si la próxima vez papá y mamá me llevan a un musical 🙂