Como sabéis, desde hace algunas semanas voy a la piscina a clases de algo llamado «matronatación» (¡aunque papá lo llama «patronatación», no sé muy bien por qué! ¡Qué lío!). El primer día me quedé muy sorprendido porque eso de tener una bañera tan grande que no puedes ni tocar los bordes con las manos o los pies era súper raro, pero ahora me encanta nadar en brazos de papá o mamá, con los flotadores, boca arriba cogiéndome los pies, sentarme en el bordillo, que me hundan rapidito, intentar coger el agua con los dedos (¡se me escapa la tía!)… ¡es todo muy divertido! 😀
Normalmente lo hacemos en el extremo opuesto de la piscina, pero ayer nos dejaron nadar en la zona más cercana a la entrada, así que mamá pudo hacer unas cuantas fotos a través del cristal con el iPhone… ¡algo es algo!
¡Me gusta la piscina!
😉
Qué guay! Tenía unas ganas ya de ver fotos de matronatación… 🙂 Un día me gustaría ir, aunque más aún si fuese para estar en la pisci con mi niño, jejeje. Envidiiiaaaaa xDDD