Todas las tardes, al llegar a casa de la guardería, papá me tumba en el sofá y me hace pedorretas en la barriga… ¡y yo no puedo parar de reír! Y cuando ya no puedo más, me sienta en el sofá y sigue haciendo tonterías para hacerme reír.. ¡me parto con papá!
¡Me parto de verdad!
Jejejejeje…
😉
tan chiquito y ya tiene un WordPress, jajaja Dios lo Bendiga