Como siempre últimamente, se me acumulan las semanas… así que ahí va un resumen de lo que he hecho durante mis semanas 24 y 25.
Semana 24
Empezamos la semana en casa los tres y es que parece ser que era fiesta o algo… ¡pues genial! Estuve jugando con papá y mamá y básicamente no hicimos nada, aparte de dar un paseíto y jugar :D. El viernes me quedé en casa con mamá, que se había hecho daño en el pie, de manera que no fui a la guarde. Me lo paso muy bien allí, pero me gusta más estar con mamá! Y papá llegó temprano, dejé que ellos comieran y después me dieron la fruta a mí… ¡ñaaaaam! 😀
El sábado fuimos a comer a una parrilla argentina ¡qué envidia, porque olía estupendamente! Y yo con mis biberoncitos y mis papillitas (que no huelen así, de verdad os lo digo). Mamá, papá, yo quiero un vacío o una entraña de ésas y un poquito de ese choricito criollo y esa morcillita… vengaaaaaa. Al final no me dieron nada, me tuve que contentar con que las camareras me dijeran «qué lindooooo» con un acento que mamá me indicó que era argentino. Pues vale.
El domingo pasamos el día con los De Haller, Diego y Olga. Fuimos a comer al restaurante japonés de siempre, ¡cómo no! (llevo yendo a ese restaurante japonés desde que tenía tres semanas, e incluso antes, cuando estaba dentro de la tripita de mamá, aunque entonces ella no comía algunas cosas que ahora sí come) así que yo me dormí para no ver todas las cositas ricas que iban a comer, ¡que yo también quiero de eso! Me desperté cuando ya casi habían terminado y Olga estuvo un rato conmigo mientras papá y Diego jugaban cn un iPhone grandote (dice papá que se dice iPad). Mamá se lo robó un momento y me lo enseñó y… ¡me gustó! Es que el iPhone de mamá es muy pequeño. Papá, ¡quiero que me dejes tu iPhone grande o cómo se llame! 😀
El lunes acompañé a mamá al médico, que seguía con dolorcillo en el pie y el martes vi a la tita Puri, que hacía unos cuantos días que no la veía. Y el miércoles fui por primera vez a la piscina, a «clases de natación», como dice mamá, así que me lo pasé bomba!
😉
Semana 25
La primera mitad de la semana 25 fue muy tranquilita, porque el tiempo no acompañó demasiado… ¡estoy harto de tanto frío y tanta lluvia! Eso sí, el domingo por la mañana aprovechamos que no llovía para ir al Mercado de San Miguel, donde papá y mamá se compraron unas butifarras que tenían una pinta increíble (yo también quiero comer de eso, jo…).
El lunes fui a la guardería como siempre, pero por la tarde llegó la iaia… ¡genial! El martes y miércoles no fui a la guarde, me quedé en casa jugando con la iaia. En la guarde me lo paso muy bien, no me entendáis mal, pero lo cierto es que me gusta más que esté la iaia, eh? Porque además mamá llega justo para darme la fruta y eso me gusta mucho!!!!
😉