Hoy ha nevado, otra vez.
Ahora ya empiezo a saber qué es eso de la nieve y aunque nos gusta a mamá y a mí también lo pasamos mal. ¿Por qué? Pues porque el abrigo de mamá no cierra en la barrigota y me quedo frío (y lleno de nieve también, jejejeje) y a mamá no le gusta porque se resbala y le duele más la pelvis.
Dice mamá que cuando nazca ya nos gustará más, porque ella ya no se preocupará de los resbalones ni del dolor, porque haremos muñecos de nieve, porque nos tiraremos bolas de nieve… ¡suena bien! Además, hoy ha llegado un paquete con compritas que ha hecho mamá por Internet (repito la expresión que me enseñó papá: «¡qué peligrooooo!») y hay un mono-anorak súper chulo para cuando mamá y papá me lleven por ahí con la mochila arnés… ¡así sí que estaré calentito! 😀
😉