Durante el fin de semana me pude comunicar con otro bebé todavía por nacer. Cuando nos presentamos me dijo que era Adrià y que era el hijo de Ester y Jordi, una pareja de amigos de Igualada. Me contó Adrià que Ester y mamá se conocen desde párvulos, ¡creo que hace mucho años de eso! A Adrià le queda menos de un mes por nacer, así que sus papis están ya totalmente preparados, me ha dicho… a mí todavía me queda un poco aquí dentro, así que papá y mamá tienen tiempo de arreglarlo todo y comprarme cositas, jejejeje.
Para ayudar a papá y mamá, Ester y Jordi utilizaron su experiencia y me compraron dos regalitos. Primero una cinta medidora, en la que hay espacio hasta para poner fotitos de cómo voy a ir creciendo:

Y segundo una máquina llamada «sangenic» que papá y mamá llamaron ‘la destruye pañales’ y que parece ser que es buenísima para tirar pañales, que no huelan no sé qué más.

Ellos estaban muy contentos con este regalo, aunque yo prefiero la cinta medidora, sinceramente…
😉