Este fin de semana hemos estado de «reposo domiciliario», como dice mamá, en Igualada donde hemos visto a la iaia Teresa, l’avi Ramon, el tiet Edu i la tieta Neus, els cosinets Arnau i Oriol (y a sus papis, David y Nuria), a mi nuevo amiguito Adrià (hijo de unos amigos de mamá, Ester y Jordi), a unos amigos dels avis (Loles y sus hijas Giesela y Sira), a la tieta Natalia… y luego a un montón de gente por la calle. ¡Todo el mundo me saludaba y me tocaba! Bueno, le tocaban la barrigota a mamá, pero ya me entendéis, jejejeje.
Aparte de ver gente y descansar mucho, no hemos hecho mucho más, lo cual está bien ya que mamá necesitaba descansar y yo «fabricar líquido amniótico», como dice ella. A mamá le han venido bien estos días en Igualada, estar con su familia y ver a sus amigos… estaba muy preocupada después de la visita al médico, así que creo que se ha animado mucho estando allí con papá. Eso sí, como siempre que vamos a Igualada, hemos vuelto con muchísimos regalitos para mí, ¡me encanta! 😀 Mirad, mirad:
La iaia i l’avi me regalaron un arrullo y ropita para la canastilla, es decir, para mis primeros días en el hospital y fuera, claro 🙂


Y también una mantita hecha a mano por la madre de mi iaia (es decir, la abuela de mamá… qué lío, no?). A mamá le hizo mucha ilusión la mantita, porque le recuerda a su abuela… así que a mí también me hace feliz:

Loles, Gisela y Sira me regalaron un móvil musical para la cuna, que mamá y papá han montado hoy. ¡Es súper chulo! 🙂

La hermana de mi tieta Neus me ha hecho una toalla con punto de cruz, ¡qué guay!

Y los padres de mi tieta Neus también me han querido comprar un body para cuando sea un poquito más mayor, jejejeje:

Así que ya veis, volvimos con un montón de bolsas de regalos, jejejejejee…
🙂