Aaaaaaay, qué silencioso ha estado el blog, ¿verdad? Lo sé, lo sé, pero es que desde que nos fuimos a Japón y volvimos, ¡casi no he tenido tiempo de nada! A ver si me pongo al día, ¿vale?
Venga, voy a contados un poco cómo fue mi primer viaje a Asia, que me fui con papá y mamá a… ¡Japón! ¡Y cómo me gustó! ¡Muuuuuuucho! 😀
Comenzamos el viaje yendo en un avión más pequeñito hasta Amsterdam:
Y allí cogimos un avión más grande hasta Tokio:
Al llegar a Tokio, cogimos un shinkansen hasta Osaka. Y mira que me gusta ir en tren, pero estaba taaaaaan cansado:
Pero al llegar al hotel de Osaka, me animé… ¡estábamos en Japón!
Y mi primera comida fue arroz blanco (que me encantó, pero tiene que ser japonés eh! Si no, no me gusta) y algo rebozado que estaba rico, pero yo preferí el arroz blanco:
El segundo día fuimos a Kioto. Primero visitamos un santuario lleno de unas puertas rojas llamadas torii en el que había muuuuuucha gente:
Allí probé otra cosa que me gustó mucho: ¡los yakisoba!
Mamá y papá estuvieron viendo algunos templos y un barrio tradicional, mientras yo me echaba la siesta…
Y me desperté justo para ver una pagoda súper chula en un templo llamado Toji o algo así:
Vimos un santuario que le gusta mucho a mamá y ya nos volvimos en tren hasta el hotel, donde me puse las botas cenando:
Y dormí suuuuuuuuper bien:
Y… ¡Continuará!
😉
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