¡Continuamos con el viaje a Japón! A ver si acabo ya mis propias crónicas, jejejejeje.
El día 11 lo empezamos comprando un poco. A mí me dieron de comer en el hotel y después papá y mamá se zamparon una hamburguesa que tenía muy buena pinta, la verdad. No sé por qué no me dieron. Después nos fuimos a pasear por un barrio antiguo de calles estrechas, pero me quedé medio frito, y me desperté con muuuuuucho frío cuando paseábamos por Ginza:
Y ya nos fuimos a cenar a un restaurante súper chulo, en el que todos cenamos muy bien, jijijiji:
Mamá enseñándome a comer edamame:
Mi menú estaba delicioso:
Al día siguiente nos cogimos un tren especial que era expreso o algo así:
Nos bajamos a esperar otro tren:
Y subimos a un tren normal hasta Kisarazu:
Allí conocí a los tanukis, que son como unos guaus pero más machotes y con un sombrero muy mono:
Vi templos y santuarios y más tanukis y un love hotel y el mar y barcos. Y ya luego nos volvimos de nuevo a Tokio, parando primero en Akihabara:
Después, cogimos el tren de vuelta al hotel, fuimos a la piscina (¡aunque a mí no me dejaron utilizarla, con lo mucho que me gusta!) y después… ¡a cenar!
Al día siguiente me fui con papá a ver shinkansenes mientras mamá iba al cine. Comimos en el hotel (primero yo en la habitación y después papá y mamá con otro señor a quien no conocía en un restaurante muy pijo):
Y después conocí a José y Miyuki:
Y poco más. Mamá hizo maletas, yo me quedé frito y al día siguiente me despertaron muy pronto para coger el tren hasta el aeropuerto, donde pude jugar un rato:
Y ya nos metimos en el avión donde dormí…
… comí palitos mientras veía Cars 2 en la tele…
… y comí muy muy bien (dice mamá que la próxima vez ella también se pide menú infantil):
Al llegar a Madrid, además, ¡nos subimos al Prius! Cómo había echado de menos a mi Prius, porque aunque en Japón vi muchos, ninguno era el mío… y además, al llegar a casa… ¡estaba la iaia esperándome! ¡Qué guay!
😀
Información Bitacoras.com…
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¡que buen diario, me encantó!